Efeméride 27 de abril de 2021

Objetivo: evitar el ultraje

Tal día como hoy, el 27 de abril de 1937, varios dirigentes nacionalistas se congregaron en el cementerio de Sukarrieta con la intención de exhumar los restos de Sabino Arana, para evitar que la tumba fuera profanada por las tropas franquistas.

Objetivo: evitar el ultraje

Tal día como hoy, el 27 de abril de 1937, varios dirigentes nacionalistas se congregaron en el cementerio de Sukarrieta con la intención de exhumar los restos de Sabino Arana, para evitar que la tumba fuera profanada por las tropas franquistas.

 

Un día antes, el 26 de abril de 1937, la aviación alemana había bombardeado Gernika. Por ello y ante al rápido avance del frente, Juan Ajurriagerra tomó la decisión de exhumar los restos del líder nacionalista y se lo comunicó a Antonio Gamarra, quien se encargó de comprar una urna y un crucifijo.

 

Esa misma noche Gamarra se dirigió hacia el cementerio de Sukarrrieta donde le esperaban el doctor Fernando Unzueta, quien se encargó de llevar a cabo la exhumación; Ceferino Xemein; Juan Bilbao; Doroteo de Ziaurritz, su chófer, Balbino Barriola; y el párroco del lugar, entre otros. Una vez allí, se levantó la losa de la tumba y los restos se depositaron en la urna. Así mismo, también se colocó un acta, en tubo de cristal, para dejar constancia de lo ocurrido aquella noche, firmada por todos los presentes.

 

Se hizo creer que los restos fueron a parar a la casa natal del Beato Garikoitz en Ibarre (Benabarra), pero allí solo se depositaron unos pocos fragmentos. Lo cierto es que la mayor parte de los restos de Sabino Arana fueron sepultados en el panteón de la familia de Manuel Sainz de Taramona, en el cementerio de la Herrera, en Zalla.