Efeméride 4 de mayo de 2022

El nacimiento en 1932 de Euzko Ikastola Batza, la primera asociación de ikastolas

Franco no logró extinguir por completo la llama de la enseñanza en euskera y el compromiso de muchas personas consiguieron mantener encendida la vela.

Andereños en la clandestinidad, premio Sabino Arana 2006 Andereños en la clandestinidad, premio Sabino Arana 2006

El 4 de mayo de 1932 se creó en Bilbao Euzko Ikastola Batza-Federación de Escuelas Vascas (EIB), que agrupó a las 14 ikastolas de Bizkaia y a una gipuzkoana que existían en ese momento. Como sede social eligió Sabin Etxea. Los impulsores de la iniciativa consideraban que la enseñanza debía garantizar y nutrir la identidad vasca.

Además de las ikastolas de Bizkaia y Gipuzkoa, durante el periodo republicano las hubo también en Iruñea, Estella, Elizondo y Vitoria-Gasteiz. A partir de 1936, con la llegada de la Guerra Civil, el Gobierno de Euzkadi fue quien continuó la labor de la federación, con ikastolas tanto en Euskadi como en el exilio.

En Euskadi Peninsular, el nuevo régimen dictatorial prohibió todo aquello que tuviera relación con el euskera o la cultura e identidad euskaldunes. Sin embargo, Franco no logró extinguir por completo la llama de la enseñanza en euskera y el compromiso de muchas personas consiguieron mantener encendida la vela.

Un ejemplo de ello lo tenemos en las “andereños en la clandestinidad” (Premio Sabino Arana 2006). Personas que demostrando un gran coraje personal y arriesgando su presente y su futuro, contribuyeron a la conservación y desarrollo del euskera aun siendo objeto de represión directa. Sabino Arana Fundazioa quiso reconocer su compromiso y lucha  “por poner en marcha un incipiente movimiento de ikastolas muchas de las cuales hoy día forman parte del sistema educativo vasco”.