Nota de prensa 15 janvier 2016

Uxue Barkos defiende el Convenio Económico como una de las herramientas más eficaces para garantizar el bienestar y la prosperidad de los navarros y navarras

La presidenta de la Comunidad Foral de Navarra denuncia los ataques que sufre este sistema de financiación y lo califica de “pieza troncal de nuestro estatus de relación con el Estado”

Uxue Barkos defiende el Convenio Económico como una de las herramientas más eficaces para garantizar el bienestar y la prosperidad de los navarros y navarras

“La crisis económico-financiera ha sido aprovechada para perpetrar el ataque más virulento contra nuestra capacidad de autogobierno mediante la reforma exprés del artículo 135 de la Constitución y toda la legislación derivada sobre estabilidad presupuestaria y equilibrio financiero. Consecuencia de ello hemos sufrido las limitaciones impuestas en materias de competencia exclusiva de Navarra, los continuos recursos planteados por el Estado contra leyes aprobadas por el Parlamento de Navarra, o sentencias del Tribunal Constitucional, también a instancia del Estado, que cuestionan nuestra capacidad para la regulación de impuestos directos propios”, ha afirmado Uxue Barkos, presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, en el transcurso de la conferencia que bajo el título “La Navarra que nos merecemos” ha impartido en la tribuna de reflexión y debate de Sabino Arana Fundazioa.

En su intervención, la presidenta navarra ha hecho balance de los seis primeros meses al frente del Ejecutivo navarro tras veinte años de gobiernos de UPN y ha avanzado algunos de los retos a los que su equipo de gobierno debe hacer frente en los próximos cuatro años.  

Nuestro Convenio sufre en demasiadas ocasiones, ataques basados en la demagogia y con una preocupante falta de rigor, tachándonos de “insolidarios o de privilegiados, lo que denota un claro y absoluto desconocimiento de lo que supone nuestro autogobierno”, ha añadido. 

En este sentido, Uxue Barkos ha manifestado que el Convenio Económico  “no es ni privilegio y ni mucho menos insolidario, sino una herramienta de solidaridad y de responsabilidad en permanente construcción, una de las herramientas más eficaces para garantizar el bienestar y la prosperidad de los navarros y navarras. Pieza troncal de nuestro estatus de relación con el Estado”. 

Por ello, ha asegurado, “vamos a revisar y plantear al Estado todos los aspectos mejorables del Convenio Económico: desde las formulas de ajustes a la recaudación, la metodología del cálculo de aportación, o los puntos de conexión de determinadas figuras tributarias, entre otros”.

Tras rememorar que el cambio de Gobierno en Navarra, hace ahora escasos seis meses, “es fruto del diálogo y entendimiento entre cuatro fuerzas políticas: Geroa Bai, EH-Bildu, Podemos e Izquierda Ezkerra, que fueron capaces de negociar y consensuar un acuerdo programático que nos está sirviendo para desarrollar políticas más sociales, integradoras y que buscan, en definitiva, dotar de cotas más altas de calidad de vida a todos los navarros y navarras”, Barkos ha recordado también que fruto de ese  consenso parlamentario el pasado mes de diciembre el parlamento navarro daba luz verde a la reforma fiscal.  Una reforma que va a permitir “mejorar la progresividad y equidad, estableciendo una presión fiscal moderadamente más elevada cuanto mayor es la renta y establecer los cauces para que la fiscalidad de las empresas sea más acorde con sus resultados económicos y que las nuevas deducciones faciliten la recuperación económica y el empleo estable de calidad”.

Junto a la reforma fiscal, Uxue Barkos ha destacado también el hecho de que Navarra en 2016 contará con presupuestos, tras tres años de falta de cuentas públicas: “Hemos conseguido diseñar una política presupuestaria cuyos ejes son garantizar los derechos sociales de los colectivos más desfavorecidos, impulsar la creación de empleo con especial atención a las zonas más castigadas por la crisis y mejorar la calidad de los servicios públicos en salud y educación”.

Pero el principal de nuestros retos, ha indicado “radica en acometer una crisis económica mal gestionada por anteriores responsables. Mala gestión, no solo por las medidas adoptadas sino por algo mucho más profundo, por la falta de sensibilidad en la definición de las prioridades”.

“Es necesario volver a colocar a las personas en el centro de nuestras políticas y a Navarra en el mapa de las relaciones más estrechas y fructíferas con nuestro entorno.  Ya hemos iniciado el proceso de reincorporación de Navarra a la Eurorregión “Aquitania/Euskadi”, con el fin de poner en marcha proyectos comunes que fomenten el desarrollo mutuo y el fortalecimiento de la cohesión económica, social y cultural de los tres territorios, contribuyendo así a la creación de un gran espacio de cooperación que tenga un lugar significativo en Europa”, ha subrayado.

Asimismo, ha destacado, “ya hemos abierto un diálogo que pretendemos sea intenso y fluido de colaboración con la Comunidad Autonóma Vasca”.

Otro elemento a desarrollar en el mapa europeo para el Gobierno de Barkos es el  tejido industrial, “huérfano de planificación cierta alguna durante lustros, ha sabido sortear lo peor de la crisis, pero ahora toca reforzarlo”.

En este sentido, en estos primeros seis meses, ha asegurado “hemos sido capaces de dibujar una clara hoja de ruta, que articulará el desarrollo económico de la Comunidad Foral en los ámbitos de la industria, la internacionalización, nuevas tecnologías e investigación entre otros, a través de 10 planes estratégicos que serán aprobados en 8 meses”. 

Educación y a la Salud son también prioridades absolutas del Gobierno que preside Barkos, sin olvidarse del empleo y la cohesión social. “Es urgente por ello afrontar el problema de la precariedad y de las rentas básicas insuficientes, con el mayor grado de participación y búsqueda de consenso posible”. 

Uxue Barkos ha concluido afirmando que “así las cosas, nuestro planteamiento es claro, se basa en el pacto, en el diálogo y la negociación política en todos los ámbitos, también a la hora de afrontar el compromiso con la convivencia, uno de los grandes retos que tenemos como sociedad”. 

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