Nota de prensa 9 juin 2016

Seminario: “Europa en la encrucijada. La soberanía en cuestión: Brexit y migraciones”

1ª Mesa redonda: “Brexit” • “Sea cual sea el resultado en el referéndum Brexit, en adelante nada será igual” (Shaun Riordan) • “Una de las cuestiones clave del Brexit es cómo afectará a las relaciones comerciales con el Mercado Único Europeo” (Graham Floater)

Seminario: “Europa en la encrucijada. La soberanía en cuestión: Brexit y migraciones”

Para el ex-diplomático británico y analista internacional Shaun Riordan, actualmente analista del Geopolitical Risk Consulting, el debate suscitado en el Reino Unido sobre el Brexit “es falso”. Según S. Riordan, “tanto aquellos que quieren salir de la UE (los partidarios del "Brexit") como aquellos que optan por permanecer (los partidarios del "Remain") se basan en “previsiones económicas y financieras irreales” y exageran en sus afirmaciones. “Tanto unos como otros han preferido utilizar el miedo en lugar de presentar argumentos constructivos”. Todos ellos han preferido ocultar que la clave del debate se encuentra en que, al final, “los británicos tendrán que votar sobre su permanencia o no en la UE en condiciones de incertidumbre absoluta sobre sus consecuencias”.

Shaun Riordan participa hoy en el seminario “Europa en la encrucijada. La soberanía en cuestión: Brexit y migraciones”, organizado por Sabino Arana Fundazioa y el Partido Demócrata Europeo (PDE), en el que toman parte más de medio centenar de expertos y especialistas en asuntos europeos, catedráticos de universidad, representantes institucionales y de organizaciones que trabajan sobre inmigración, etc.

Si el 23 de junio, fecha fijada para el referéndum, los británicos votan a favor de salir de la UE se abrirá un proceso de negociaciones, que está previsto que dure dos años, sobre las futuras relaciones entre el Reino Unido y Europa. Sin embargo, Shaun Riordan cree que “hay razones para pensar que dos años no serán suficientes”.

En cualquier caso, Riordan, quien perteneció al cuerpo diplomático del Reino Unido durante 16 años, opina que el periodo de negociaciones no será nada tranquilo dentro de la UE. “Si los británicos votan a favor de salir, habrá otros países en la Unión cuyos ciudadanos también insistirán en un referéndum sobre su permanencia en la UE, por ejemplo, Dinamarca o Suecia, o incluso Holanda. Por su parte, países que no quieren salir de la UE, sí insistirán en recibir las concesiones que consigan los negociadores británicos. En general, habrá muchos Estados que querrán aprovechar las negociaciones británicas para mejorar o cambiar sus relaciones con Bruselas. Alemania y Francia son muy conscientes de los peligros de este "efecto dominó" y, por lo tanto, podrán optar por una postura más dura con los británicos con el fin de enviar un mensaje a los demás”. 

El analista internacional cree que “el escenario político europeo cambiará aunque los británicos voten a favor de mantenerse en la UE. Porque, primero, se tendrán que implementar las concesiones que el primer ministro británico Camerón logró antes del referéndum. Y porque, en este marco, otros miembros de la Unión pedirán las mismas concesiones, por ejemplo, la exclusión del proceso de una Unión cada vez más estrecha. Todo ello, hará que la vida europea no continúe como si nada hubiera ocurrido. La mayor fragmentación de la Unión tendrá que ser reconocida institucionalmente si Europa quiere afrontar las crisis existenciales que le amenazan. Y todo esto en el contexto de unos EE.UU, que, sea quien sea su nuevo presidente, están cada vez más cansados de financiar la seguridad europea”. Con este panorama a la vista, Shaun Riordian enfatiza: “en adelante, nada será igual”. 

Graham Floater

Por su parte, para el ex-asesor de los primeros ministros Tony Blair, Gordon Brown y James Cameron y director de Programas en la London School of Economics, Graham Floater,  “una de las cuestiones clave sobre el Brexit es cómo afectará a las relaciones comerciales con el Mercado Único Europeo y con los mercados globales”. En este sentido, “si el Reino Unido optara por salir de la Unión Europea, el país podría seguir uno de los cinco modelos comerciales con la UE: Noruega, Suiza, Turquía, Canadá y Australia. Cada uno tiene sus pros y sus contras, y distintos factores determinarán la opción preferida por el Reino Unido. De hecho, el Reino Unido podría optar por maximizar su potencial comercial con un modelo híbrido propio. En todo caso, el Reino Unido tendría que afrontar una decisión trascendental. Si el país quisiera mantener un pleno acceso al Mercado Único Europeo siguiendo los modelos de Noruega o Suiza, el Reino Unido necesitaría continuar aceptando gran parte de la legislación de la UE, contribuir al presupuesto de la UE y estar abierto al movimiento de ciudadanos de la UE con una influencia ostensiblemente reducida sobre el proceso legislativo de la UE. Por otra parte, sin acceso pleno al Mercado Único, siguiendo el modelo de Canadá o de Australia, las exportaciones del Reino Unido sufrirían mayores barreras para mantener relaciones comerciales con la UE, con el riesgo asociado de una importante pérdida de puestos de trabajo”, ha afirmado Floater.

Incluso cuando el Reino Unido decidiera el modelo que prefiere, la opción elegida no estaría garantizada. Según Floater “los acuerdos comerciales requieren dos o más socios y el proceso de transición estaría lleno de incertidumbres legales, económicas y políticas. En Europa, los términos de la salida del Reino Unido estarían bajo la sombra de los poderosos intereses nacionales de los 27 estados miembro y el Parlamento europeo, cada uno con sus preferencias de cara al comercio post-Brexit. Al mismo tiempo, los países de fuera de la UE puede que no deseen continuar con sus acuerdos libres de comercio con el Reino Unido sin una renegociación. Mientras tanto, el Reino Unido sería un gran mercado con un poder de negociación sustancial, y puede que no fuera capaz de lograr de nuevo el mismo nivel de acceso al mercado previamente negociado por una UE aún más grande”.