Nota de prensa • 8 avril 2016

Seminario: El “Empleo juvenil: experiencias y futuro”

3ª Mesa redonda: “¿Qué se puede hacer aquí?”

La tercera, y última, mesa redonda del seminario “Empleo juvenil: experiencias y futuro”, organizado por Sabino Arana Fundazioa, el Parlamento Europeo, el Instituto de Demócratas Europeos (IED) y Fundación Novia Salcedo, en el que han tomado parte más de medio centenar de expertos en la materia, entre catedráticos de universidad, representantes institucionales, del sector empresarial y de asociaciones juveniles se ha centrado en los retos a los que se enfrenta la sociedad vasca en materia de empleo juvenil.

 

Así, el ingeniero industrial y coordinador del grupo vasco del Club de Roma, José Luis Jiménez Brea, considera que “estamos iniciando un cambio importante en nuestro modelo industrial, caracterizado como 4ª revolución industrial (la era de la sensorización, la inteligencia artificial, la robótica…) que ya incide sobre una globalización económica (deslocalización, perdida de los centros de decisión….), social (flujos migratorios…) y cultural (desarrollo de internet, redes sociales…).”

 Según Jiménez Brea, “este cambio, a nivel de nuestras empresas, conlleva el sustituir los cánones  de la “dirección científica”, que han quedado obsoletos por la eliminación de las series y por la robotización, y desarrollar la “dirección humanista”, cuyo elemento central es la persona humana y no el recurso humano. Pasar del trabajo como “actividad” al trabajo como “obra-proyecto” donde la persona encuentra su humanidad mientras trabaja y desarrolla sus capacidades creativas, relacionales e innovadoras”. 

Jiménez Brea cree que en esta línea, se demandarán “personas con capacidades para resolver problemas complejos-interdisciplinares, sabiendo coordinarse y trabajar en equipo, que desarrollen su creatividad y su pensamiento crítico; se demandará movilidad e idiomas y sobre todo capacidad de aprender y gestionar los fracasos”.

Como medidas concretas ha esbozado las siguientes:

- Desarrollo de modelos de formación sobre las diferentes profesiones, para alumnos entre 10 y 15 años, de forma que la elección sobre su carrera profesional se haga con más conocimiento.

- Fomentar las competencias anteriormente descritas en la formación superior, camino ya emprendido por gran parte de la educación básica y la FP.

- Potenciar los programas y experiencias que eliminen el vacío existente entre la formación superior y lo que demandan las empresas (ejemplo: Ahalbidetu), tema este que también se da en otras sociedades como USA, etc.

Por su parte, la catedrática de Economía y directora del Observatorio del Empleo del País Vasco, Sara de la Rica, ha destacado tres retos a los que la sociedad vasca se enfrenta.

En este sentido, la directora del Observatorio del Empleo del País Vasco ha afirmado que “asistimos a un envejecimiento imparable de la población, que augura una importante escasez de fuerza de trabajo joven en los años venideros y, en consecuencia, problemas importantes de sostenibilidad del Estado de Bienestar”.

De la Rica, considera asimismo que “la globalización y digitalización están polarizando el empleo en la mayoría de los países desarrollados. Existen empleos que están emergiendo -ha afirmado- mientras que otros se encuentran en declive. Debemos desarrollar como sociedad la capacidad de generar jóvenes con talento para los empleos del futuro y reasignar la actual mano de obra dirigiéndola en lo posible hacia estos empleos emergentes”.

Y por último, Sara de la Rica cree que “Euskadi se enfrenta a una enorme bolsa de personas desempleadas de muy larga duración que tras la crisis no han podido ser reabsorbidas por el mercado laboral, por lo que es necesario activar a este colectivo para que sus posibilidades de empleabilidad crezcan y puedan volver cuanto antes al mercado laboral”.

En su intervención, la representante de Confebask, Virginia Múgica, ha resaltado que los jóvenes “tienen derecho a saber cuáles son las mejores salidas profesionales previstas a corto y medio plazo para que puedan tomar una decisión en consecuencia”.

Asimismo, Múgica ha insistido en la necesidad de una “conexión más intensa del sistema educativo con las empresas al estilo de lo que se hace en Euskadi con la FP dual, hacia donde la patronal, Gobierno vasco y centros educativos dirigen coordinadamente sus esfuerzos y que favorece que la inserción laboral en algunas ramas industriales de FP llegue al 90%”.

La representante de Confebask ha recordado también la importancia de la formación continua de los trabajadores y que “el progresivo envejecimiento de la población vasca, la irrupción de la tecnología y la competitividad de la economía se encargarán de dar una oportunidad a los jóvenes en los próximos 10-15 años. Pero eso sí, -ha subrayado- siendo conscientes de que en muchos casos los nuevos empleos que se creen y cómo se articulen apenas tendrán nada que ver con los modos actuales”.

Por último, Adolfo Alustiza, director general de Lanbide, ha constatado que el desempleo juvenil es significativamente mayor que el desempleo que afecta al resto de las personas, pero ha subrayado que “esto es un fenómeno global, afecta a todas las sociedades del mundo”.

Para Alustiza ello tiene que ver con la preparación y con la confianza que la persona joven genere en la persona empleadora.

“Cuando hablamos de preparación, no solamente hablamos de formación y habilidades, sino, también, de competencias actitudinales de la persona a ser contratada. La debilidad de los sistemas para conocer estas competencias necesarias para desempeñar correctamente las labores de un puesto de trabajo impide que se trabaje en ellas desde la formación reglada” ha afirmado.

Por otra parte, ha explicado que “cuando hablamos de confianza, hablamos de conocimiento de la persona a contratar y a la seguridad de que su contratación resultará positiva a la empresa.  La debilidad del sistema en este ámbito consiste en una enseñanza reglada alejada de la empresa y la falta de oportunidades a las personas jóvenes para desarrollar su primer empleo”.

Según el director general de Lanbide, la problemática del empleo juvenil “es una cuestión que preocupa a todos los gobiernos y que ha de resolverse en dos planos: uno, con medidas estructurales y dos, con otras de tipo coyuntural. Ambos tipos de medidas han de ir enfocadas al ajuste al puesto y a generar confianza en el empleador”.

En este sentido, Adolfo Alustiza ha confirmado que en la Comunidad Autónoma de Euskadi, “trabajamos en ambos planos”.