Nota de prensa • 8 avril 2016

Seminario: El “Empleo juvenil: experiencias y futuro”

2ª Mesa redonda: “Experiencias europeas exitosas”

Noruega tiene una baja tasa de desempleo, pero algo ha crecido en las últimas décadas (del 4 al 4,8%). Pero al igual que en la mayor parte de los países europeos, la tasa de desempleo de los jóvenes es más elevada que la población en su conjunto. Así y todo, el porcentaje de desempleo de los jóvenes de entre 15 y 24 años es 8,8% frente al 4,8% del total. Es verdad que en los países nórdicos la tasa de desempleo es mucho más baja que en los países del sur de Europa, pero para el embajador de Noruega, Johan Vibe, “el desempleo juvenil es un problema importante”.

Johan Vibe participa hoy en el seminario “Empleo juvenil: experiencias y futuro”, organizado por Sabino Arana Fundazioa, el Parlamento Europeo, el Instituto de Demócratas Europeos (IED) y Fundación Novia Salcedo, en el que toman parte más de medio centenar de expertos en la materia, entre catedráticos de universidad, representantes institucionales, del sector empresarial y de asociaciones juveniles.

Tal y como ha afirmado el embajador de Noruega, “aproximadamente la mitad de los jóvenes de edades comprendidas entre los 20 y los 24 años trabajan a tiempo parcial para compatibilizar sus estudios. En Noruega es normal que los estudiantes trabajen. En las empresas se valora la inserción en el mercado laboral desde una edad temprana. Muchos jóvenes estudiantes trabajan en el verano en gasolineras, establecimientos comerciales, etc para ir a la Universidad y, con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades, el Estado concede becas y préstamos para que los estudiantes costeen sus gastos. Las matrículas universitarias son gratuitas y financiadas a través de los impuestos. Un joven puede vivir de manera bastante independiente con los ingresos de la beca/préstamo y un trabajo temporal. La mayoría de los estudiantes se mudan del hogar a los 18 años”. 

Sin embargo, “junto a los jóvenes que han abandonado sus estudios, los inmigrantes y las personas con discapacidad son otros de los colectivos más vulnerables en el mercado laboral en Noruega”, ha afirmado.

De cara al futuro,  lo que mejor les ha funcionado para luchar contra el desempleo juvenil, según el embajador ha sido “abordar el problema del desempleo juvenil desde la interrelación entre el sistema educativo (estatal), las empresas  y los sindicatos en formación profesional.  El programa más importante es el de aprendizaje (reciben un salario definido en los convenios colectivos algo más bajo de lo normal y a cambio la empresa se compromete a su formación).  La mitad de los alumnos de secundaria eligen la opción de la Formación Profesional/Aprendizaje. Se usan muy poco las exenciones o reducciones en el pago de las cotizaciones de la seguridad social para facilitar el acceso de los jóvenes al empleo. En cambio, se prioriza que los jóvenes completen su formación. Subsidiar salarios para jóvenes significa muchas veces fomentar que éstos trabajen y no completen antes su período formativo. Se trata de no dar incentivos para que los jóvenes abandonen la escuela. Noruega se diferencia de otros países nórdicos en lo que se refiere a la Formación Profesional (FP). En Suecia y Finlandia, la Formación Profesional se hace en la escuela, mientras que en Noruega y Dinamarca hay más relación entre la escuela y las empresas. El programa más común: 2 años de escuela y 2 años de trabajo en empresa. Concluyen este período de cuatro años con un certificado que les abre puertas.  Salen de su formación con un conocimiento de la realidad de una empresa y muchas veces con contactos profesionales que les resultan muy útiles a la hora de acceder al mercado laboral. Las empresas reciben un subsidio (de 500 euros por mes durante dos años) por cada contrato de formación firmado. Hay que involucrar al joven en el proceso y por eso tiene que hacer un esfuerzo personal para buscar la empresa, con apoyo personalizado de la agencia de Empleo. La empresa elige el candidato que quiere contratar. Existe la posibilidad de hacer una FP más reducida para los que no quieren hacer los cuatro años. El abandono prematuro de la FP en el sistema noruego-danés es más bajo, que en el finlandés-sueco. Por otro lado, Finlandia y Suecia han dado más prioridad al subsidio para el empleo joven – pero, según los estudios realizados, estos programas no son muy efectivos, sin medidas de acompañamiento al joven”.

Junto a Johan Vibe, en esta segunda mesa redonda, ha intervenido Raquel Serrano, socióloga en Prospektiker,  quien ha presentado dos estudios prospectivos sobre el futuro del trabajo. 

El primero, correspondiente a un reciente estudio realizado por el Proyecto Millennium sobre el futuro del trabajo y la tecnología que concluye que “la naturaleza del trabajo cambiará en las próximas décadas o el mundo se enfrentará a un desempleo masivo en 2050”. 

El segundo se refiere a las proyecciones a más corto plazo y más optimistas realizadas por el CEDEFOP en su programa Skills Panorama (horizonte 2025) y sus implicaciones para Euskadi.

Raquel Serrano coordina desde 2009 la participación del País Vasco en la Red Europea de Observatorios Regionales del Mercado de Trabajo, un network de intercambio de conocimiento y buenas prácticas entre observatorios públicos y privados de toda Europa.