Efeméride 2 juin 2020

Emakume Abertzale Batza, mujeres comprometidas con la acción política

También desarrollaron una importante labor social.

Emakume Abertzale Batza, mujeres comprometidas con la acción política

La progresiva incorporación de las mujeres a la vida pública nacionalista, a principios del siglo XX, se concretó en 1922 con la creación de Emakume Abertzale Batza (EAB), una asociación de mujeres comprometidas con la difusión del nacionalismo vasco, sí, pero también con la promoción de actividades de tipo social en la Euskadi de hace 98 años.


Inspirada en un movimiento semejante ya existente en Irlanda, el Cumann na mBan, EAB se centró en buena medida en tareas de educación, beneficencia y socorro a militantes y presos.  Sin embargo, también en sus orígenes, algunas de ellas fueron encarceladas por las autoridades republicanas por su compromiso político. 


Aunque su mayor desarrollo lo tuvo en Bizkaia y Gipuzkoa, también se extendió de manera importante en Araba y Nafarroa. 


El primer período de vida de EAB fue corto. Desaparecieron con la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera (23 septiembre 1923). Con la llegada de la Segunda República volvieron a constituirse como asociación nacionalista, en junio de 1931, y a partir de ese momento su protagonismo fue creciendo. Mujeres como Polixene Trabudua, Haydée Agirre o Sorne Unzueta se convirtieron en grandes propagandistas del nacionalismo vasco.


Pero también trabajaban en otros ámbitos: organizando clases de euskera, taquigrafía y mecanografía, promoviendo la educación de la mujer y la infancia, acompañando a los más necesitados, organizando el cuerpo de hilanderas, etc.


Durante la Guerra Civil y la posguerra, las emakumes desplegaron una extraordinaria actividad asistencial en la retaguardia, de apoyo a los presos (algunas, desde las propias cárceles) y participaron en las redes de información del Gobierno vasco.


Cuando las tropas sublevadas cogieron el control de todo Euskadi, muchas tuvieron que marchar al exilio por sus actividades políticas. En otros muchos casos fueron represaliadas y soportaron penas de cárcel. Pero la asociación permaneció activa en el exilio.


En la imagen, la primera agrupación de EAB de Vitoria-Gasteiz en una fotografía tomada el 2 de junio de 1923 en el Parque de El Prado. (Foto: Mª Jesús y Rosa Mª Vinós).