Nota de prensa 16 décembre 2022

Daniel Innerarity y Xabier Aierdi apuestan por transformar la política y por el fortalecimiento de las políticas sociales “en un mundo que va complejizándose y precarizándose”

En el marco del ciclo de conferencias “Las grandes transformaciones que se han desarrollado en Euskadi”, han analizadi la "Transformación en la sociedad".

En el marco del ciclo de conferencias “Las grandes transformaciones que se han desarrollado en Euskadi”, organizado por Sabino Arana Fundazioa, el catedrático de filosofía política, director del Instituto de Gobernanza Democrática y profesor en el Instituto Europeo de Florencia, Daniel Innerarity, y el doctor en Sociología, profesor emérito de la EHU-UPV y  presidente de Begirune Fundazioa,  Xabier Aierdi, han analizado hoy la “Transformación en la sociedad”.

Según el profesor Innerarity “la política actual padece un gran déficit de capacidad estratégica; nuestros políticos son administradores aplicados que trabajan en un horizonte temporal muy corto y ceden con frecuencia a la tentación de desplazar las dificultades al futuro a costa de las siguientes generaciones”. Para Daniel Innerarity “la causa fundamental de este olvido del futuro es la misma estructura electoral de nuestros sistemas políticos y la falta de incentivos de un sistema en el que las elecciones sucesivas fuerzan a los elegidos a responder a los movimientos rápidos de la opinión pública”. En este contexto “no nos encontramos únicamente ante la decisión de cambiar de políticas, ni mucho menos ante la necesidad de una reforma administrativa; se trata de pensar y transformar la política o continuar con un sistema diseñado para un mundo que ya se fue”, ha afirmado.

Por su parte, el doctor en Sociología por la Universidad de Deusto, Xabier Aierdi, ha reclamado un sistema institucional fuerte que articule una inversión inteligente y bien trabada en políticas sociales.

Aierdi ha recordado que el País Vasco por diferentes motivos ya estableció, a mediados de los ochenta, un sistema de garantía de ingresos o de rentas mínimas.  Para el sociólogo “este tipo de protecciones son indispensables en un mundo que va complejizándose y precarizándose”, y ha destacado que “cuanta mayor es la fragilidad social mayor tiene que ser el impulso institucional”.

En el comienzo del proceso, lo que hacía aguas era el sistema industrial y en la actualidad lo hace todo el laboral, “y sobre un empleo débil no puede articularse una sociedad fuerte”, ha señalado. A juicio de Aierdi, hoy por hoy “hay muchos síntomas que anuncian una cierta quiebra de la solidaridad y frente a esta dinámica de fondo no cabe sino articular una inversión inteligente y bien trabada en políticas sociales”.

“Además, la solidaridad se suele plantear de forma fronterizada, pensando que sus límites son los límites de nuestras fronteras físicas, como si las fronteras tuvieran esencialmente un sustrato moral. Trascender estas visiones, plantear políticas sociales y diagnosticar muy bien las necesidades materiales y de población que tendrá Euskadi en los próximos treinta años es un tarea insoslayable, y que no admite más prórrogas”, ha concluido.